Miami, Nueva Orleans, Kansas City, Omaha, Chicago, Cleveland... Un hombre, una mujer, un coche, una cámara fotográfica... no es un viaje normal por carretera, pues él se dedica a secuestrar, matar y, después, fotografiar a sus víctimas, y ella escribir sobre lo ocurrido y asegurarse de que ha plasmado correctamente la historia, porque sabe que su captor lo revisará todo.
La detective Mercedes Barren, de la policía de Miami, tiene sus motivos de sobra para perseguir a ese psicópata desconocido: su sobrina es una de sus presuntas víctimas. También el psiquiatra Martin Jeffers, especialista en delitos sexuales, está interesado en el caso.
El primer sospechoso que encuentran es un fundamentalista islámico, pero pronto descubren que el asunto es más complicado de lo que creían, y que ese islamita nada tiene que ver con el secuestro de la joven.
John Katzenbach (23 de junio de 1950, Estados Unidos) es un escritor estadounidense. Posee una larga trayectoria como periodista especializado en temas judiciales, trabajo que ha ido compaginando con la escritura. También ha trabajado como guionista en películas basadas en obras propias.
Entre sus obras destacan: La Historia Del Loco, Al Calor Del Verano (nominada al Premio Edgar) llevada al cine con el nombre de The Mean Season; The Traveler, Day Of Reckoning, Juicio Final llevada al cine con el nombre de Just Cause, The Shadow Man (también nominada al Edgar), State of mind, El Psicoanalista y La Guerra De Hart llevada al cine bajo el mismo nombre.
Este fue un libro que se me hizo difícil de leer, pero no porque no me gustara, sino porque sentí su historia demasiado real. Así que lo leí por temporadas, intercalando su lectura con otros libros.
Al libro no le falta nada, tiene acción, emoción, intrigas y un propósito. Es difícil explicar la historia un poco más allá sin dar spoilers de lo que sucede pero si puedo decirles que la novela no decepciona en lo absoluto, desde mi punto de vista todo quedó más que claro y las interrogantes y todos los porqués al final son resueltos.
Ocurren muchos crímenes, quizá es una de las cosas que me dificultó leerlo, aparte del secuestro y del tema del Síndrome de Estocolmo, puesto que ese viaje de carretera se trata de eso: una persecución, y cada uno de los involucrados huye y persigue algo.
Tiene un final inesperado pero satisfactorio. Aunque todos los personajes quedaran con las cicatrices (visibles y no visibles) de por vida.
Una historia que me gustó bastante, el autor resolvió todo de manera conveniente sin dejar cabos sueltos.
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