Alexandra Eldridge y Blake Olson se conocen en Yellowstone mientras asisten a un campamento de verano. Durante treinta días -y sus noches- Blake y Alex se hacen inseparables, creando un lazo entre ellos que seguirá uniéndoles a pesar de la distancia que los separa y del destino que se empeña en demostrarles que puede jugar con ellos a su antojo.
Así regresan a sus vidas perdiendo contacto absoluto; dejando atrás la experiencia de haber tenido unas vacaciones únicas, un romance inolvidable e ignorando que volverán a encontrarse en el futuro.
Él es un apuesto y sencillo arquitecto que encuentra la oportunidad de oro al conseguir un puesto de trabajo dentro de Iron Architects.
Por su parte, Alex es veterinaria, sigue sin perdonar a su padre por haber engañado a su madre y sale con Gary, un artista bohemio y oportunista que le jura amor eterno y que «perdió» la inspiración para crear y trabajar desde que descubrió la herencia que le corresponde a Alex en el futuro.
Gary puede engañar a Alex pero no a su padre. Baltashar Eldridge es un hombre al que no se le escapa nada y es un as en los negocios, por ello detecta a los oportunistas aun estando a largas distancias de estos. No soporta la idea de que su pequeña esté involucrada con un hombre como Gary Lockwood y Alex se niega a escucharle por el error que cometió en el pasado.
Piensa que no le queda más que rezar por un milagro y es entonces cuando descubre el pasado -aun latente- entre su niña y el nuevo empleado que le envió su socio desde San Francisco. Baltashar se da cuenta que tiene ante sí una oportunidad perfecta para evitar la boda de su hija que terminará en una catástrofe segura.
Blake Olson es la única carta que tiene en juego y debe usarla bien para lograr su cometido, aunque su hija acabará odiándolo para siempre.
¿Se prestará Blake a seguir el juego del Sr. Eldridge para conquistar a Alex? ¿Alex estará dispuesta a revivir su pasado con Blake?
Este ha sido un libro que adoré, desde el primer momento que comencé a leerlo casi no podía despegar mi vista de las palabras y apartarme de la historia hasta saber cómo iba a terminar todo.
Y es que la autora casi que nos mantiene en ascuas hasta el final, lo bueno es que es un libro corto así que no nos hace sufrir (en el buen sentido) por mucho tiempo.
Y es que la autora casi que nos mantiene en ascuas hasta el final, lo bueno es que es un libro corto así que no nos hace sufrir (en el buen sentido) por mucho tiempo.
Me gustaron mucho los personajes, aunque encontré a la protagonista un poco caprichosa y terca, sí, pude comprender sus razones, pero sin embargo, estaba todo el rato pensando que pudo haber cambiado de actitud en muchas ocasiones. De igual manera, creo que así somos los seres humanos, lo que le otorga un poco más de credibilidad a la historia.
Me fascinó el protagonista, Blake es un hombre leal y decidido, un chico honesto que quiere llegar lejos sin tomar atajos y hacer las cosas de manera correcta. Además, adora a Alex, así que tiene muchos puntos a su favor.
La chispa que existe entre ambos es imposible de negar y el romance no se hace esperar, transcurriendo muchas cosas a la vez y de manera tan fluida que al finalizar la lectura quedas con una sonrisa en los labios.
Me fascinó el protagonista, Blake es un hombre leal y decidido, un chico honesto que quiere llegar lejos sin tomar atajos y hacer las cosas de manera correcta. Además, adora a Alex, así que tiene muchos puntos a su favor.
La chispa que existe entre ambos es imposible de negar y el romance no se hace esperar, transcurriendo muchas cosas a la vez y de manera tan fluida que al finalizar la lectura quedas con una sonrisa en los labios.
Nos leemos
¡Gracias por el apoyo! Me encanta saber tu opinión 😉 en unos días sale a la venta el libro de Emerick y Davina. Ya te estaré avisando.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias a ti Stefania, besos :)
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