kroana

Sinopsis: En el número 7 de la calle Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Dos de sus habitantes esconden un secreto. Renée, la portera, lleva mucho tiempo fingiendo ser una mujer común. Paloma tiene doce años y oculta inteligencia extraordinaria. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso al edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas.

Juntas, Renée y Paloma descubrirán la belleza de las pequeñas cosas. Invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor.

Mi Opinión: Este ha sido un libro que compré por recomendación del chico de la librería, la sinopsis no pintaba mal, así que me dije ¿Por qué no? Pero para mi sorpresa luego de un par de capítulos quería ir a la librería y darle con el libro al chico que me lo había recomendado.

No entendía abosultamente nada de la historia, no dejaba de preguntarme ¿Habrá siquiera una historia? Y es que los hechos narrados no parecían tener relación alguna, parecían simplemente trozos de las vidas de las protagonistas colocados de manera aleatoria, quienes además de compartir el hecho de vivir en el mismo edificio, no tenían nada más en común.

La autora no hacía otra cosa -según mi parecer- que analizar cada detalle de la vida de las protagonistas, buscando quizás alguna reflexión acerca de ellas, pero utilizando un vocabulario bastante poco común y  -llegué a pensar- algo rebuscado. Si bien, al final de la historia entendí los motivos por los cuales esta escrito el libro de esa manera, sigo pensando que la autora podía haber hecho la historia más agradable y accesible al lector. Se pudo haber explicado las situaciones de una forma más sencilla y llegar a tener el mismo efecto buscado.

Pero, a partir de la página 150 apróximadamente, con la llegada de un nuevo vecino al edificio en cuestión, la historia comienza a tomar forma... La lectura se me hizo mucho más fluida, aún con partes que seguían estando -para mí- fuera de contexto, fue más entretenida la historia.

"La señora Mitchel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalitos falsamente indolentes, tremendamentes solitarios y terriblementes elegantes."

Después de pasado este punto sí que estaba interesada por saber qué pasaría y aunque en muchas partes mi vista prácticamente pasaba sin leer o leía sin detenerme a pensar lo que había leído, el libro al final me sacó un par de lágrimas.

Fue un final hermoso, que realmente me dejo pensando en la vida, en las situaciones que vivimos, en que vemos únicamente lo que queremos ver... En que muchas veces vivimos para otros y no para nosotros mismos, en que hacemos en muchos casos -y sin darnos cuenta- las cosas para complacer a los demás sin pensar en lo que realmente nosotros queremos...

Pienso que este es un libro para reflexionar, quizás no en todos los detalles que plantea la autora, pero básicamente en ver más allá de lo que nuestros ojos nos muestran, en no tener prejuicios hacia las personas pues no todas son iguales y sobre todo en no generalizar.