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“Una noche, una casa olvidada, un mito, una aventura… ¿Día de los santos o noche de los muertos?”
Me detuve de nuevo en el camino, las ramas hacían su buen trabajo arañando mis brazos y enredando mis cabellos, trataba en lo posible de cubrirme mi hermoso rostro, lo último que quería era que quedara marcado luego de aquella “excursión”. Volteé y lo miré, estaba indeciso, se le notaba en la cara. Lo reté una vez más,
-¿Vienes o qué?
-¿Es qué no me puedes dar un respiro? –repuso nada convincente y con su habitual sonrisa “rompe corazones”, claro que rompía corazones pero no el mío, que era el motivo por el cual él se encontraba allí.
-¡Venga! Que ya nos hemos quedado bastante rezagados –dije entre molesta y nerviosa, tratando de que se notara en mi voz más la molestia que los nervios. Tomé una inspiración profunda y seguí por aquel camino del demonio, rezongando y refunfuñando a cada paso que daba.
-¡Venga! Que ya nos hemos quedado bastante rezagados –dije entre molesta y nerviosa, tratando de que se notara en mi voz más la molestia que los nervios. Tomé una inspiración profunda y seguí por aquel camino del demonio, rezongando y refunfuñando a cada paso que daba.
Luego de una eternidad (que en realidad no tomó más de media hora) llegamos a la casa, debo decir que de verdad era tan tétrica como los chicos me la pintaban. Sí, la nueva del pueblo, “la citadina”, esa soy yo, Carolina Montreal, y quién viene detrás de mí con la lengua fuera cual perrito es Erick Long, la más reciente de mis conquistas.
No me quejo, el chico es casi perfecto, el problema es el “casi”, jugador de rugby, moreno, atlético, atento, cariñoso, todo un caballero, pero… supersticioso. ¿Quién puede creer que en pleno siglo XXI la gente siga creyendo en brujas y supersticiones de halloween? Sin duda, yo no, me gustan verlas en las películas, bromear, pero de allí a creer, hay un largo trecho. Pueblo al fin, me dije de nuevo, estaba dispuesta a participar de la actividad que “los más temerarios” tenían planificado para aquel día, más bien aquella noche, un vistazo al cielo me lo recordó, el sol ya se ocultaba en el horizonte. Y en esa penumbra, esa hora en que no es de día pero no es tan oscuro como para ser de noche, daba a la casa un aire más escalofriante. Una brisa fuerte me agitó el cabello, tirité. Erick se dio cuenta,
-Todavía tenemos oportunidad de irnos, guapa. –por algún motivo su comentario me molestó. Sí, ya comenzaba a pensar que era mala idea estar allí, tan lejos de todo, de todos, miré de nuevo la casa “esto es un error pensé”, en cambio dije,
-¿Irnos? Pero si apenas acabamos de llegar. –sonreí.
-Caro… Estos no son juegos, -comenzó de nuevo su discurso –Ya sé que en la ciudad no creen en estas cosas, pero acá…
-Erick –dije, poniendo mis dedos sobre sus labios, -¿Sabes que en ocasiones hablas mucho? –lo miré con intención, me acerqué con lentitud, despacio reemplacé mis dedos por mis labios y ya no necesitó mayor invitación, Erick rápidamente tomó el control de aquel beso y al terminar me separé sonriente, los hombres eran tan fáciles de convencer…
Llegamos tomados de la mano a la puerta, Pablo y Marco trataban de forzar la entrada.
-Este año parece que no vamos a poder entrar –comentó a mi lado Anabella, me pasó un vaso, sin pensar lo tomé y di un trago, era vodka, se lo pasé a Erick.
Luego de unos pocos minutos la oscuridad ya era total, todos sacamos nuestras linternas, el licor seguía rodando, la puerta no cedía, era inútil, ¡todo el camino para nada! Suspiré frustrada, Marco y Pablo le habían cedido la palanca a Erick y John, quienes en ese momento seguían forcejeando con la puerta. Miré con detenimiento la estructura, viendo el lugar uno pensaría que una simple brisa lo derribaría, y cuatro chicos fuertes, todos jugadores de rugby, no podían abrir la bendita puerta. Los chicos lo dejaron así y prefirieron unirse al grupo que estaba conversando y tomando.
Guiada por un instinto o quizás por la frustración, me levanté de las escaleras del porche donde estábamos sentados el resto del grupo esperando y me acerqué a la puerta.
-¡Así que hice todo el camino y no vamos a poder entrar! –dije en voz alta y todos rieron, me volteé con las manos en las caderas, con una sonrisa también en mis labios,
-No te preocupes citadina, no es como si los halloween fueran a acabarse, y esta casa, créeme, seguirá en el mismo lugar el próximo año. Sabías que la palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve que quiere decir Víspera de Todos los Santos. –de repente el ruido de un fuerte golpe me sobresaltó. En un instante estaba de pie de espaldas a la casa y al otro ya estaba frente a ella con mi bolso en la mano, fuera de las escaleras del porche. Mis ojos no daban crédito, la puerta estaba abierta, completamente abierta. Tragué saliva, es sólo un juego de los muchachos pensé, ellos solo quieren asustar a la citadina… Pero no me lo creí. Un tenso silencio se expandió sobre el grupo.
-Yo me voy. –exclamó Carmen.
En ese momento dentro de la casa sonaron las campanadas de un antiguo reloj, 12 campanadas seguidas de una risa como las que escuchas en las casas embrujadas de los parques de diversiones. Erick ya estaba a mi lado, me tenía de la cintura.
-Guapa, ¿Suficiente emoción por una noche? –abrí los labios y no pude emitir ningún sonido, opté por asentir con la cabeza.
Comenzamos a caminar de regreso, el mismo sendero, esta vez tomados de la mano y seguramente en menos de la mitad del tiempo que nos había tomado llegar. Di una última mirada atrás, en la ventana de un piso superior estaba de pie una mujer, por un instante pude sentir que nos vimos, su cabello azabache suelto caía sobre una bata blanca, la vi con tanta claridad como si estuviese frente a mi en vez de a metros de distancia, apreté con más fuerza la mano de Erick y caminé más rápido.
Una brisa fuerte salida de la nada nos azotó con fuerza. Estábamos entre los árboles, entonces ¿Cómo era posible aquel viento? De caminar rápido empezamos a trotar y pronto ya corríamos desbocados, las corrientes del viento nos envolvía, más de uno tropezó y cayó, maldiciones y juramentos se escuchaban sin cesar, no veía nada, era imposible tratar de mantener los ojos abiertos, tropecé y caí de bruces. El viento se detuvo de golpe,
-¡Erick! –grité.
-¡Carolina! ¿Dónde estas?
-¡Aquí! –respondí y traté de incorporarme, pero en cuanto mis ojos se acostumbraron a la penumbra y pudieron enfocar lo que tenía enfrente di un grito ahogado y caí de nuevo de espaldas, justo llegó Erick.
-¡Caro! ¿Estás bien? –se inclinó para ayudarme pero yo no podía quitar mis ojos de aquello que veía, ¿Era posible? No daba crédito, ¿Era un cráneo humano?
Días después estando en la tienda del pueblo, observaba distraída unos periódicos viejos que estaban en un corcho pegado a la pared, la imagen de una mujer llamó mi atención, la recordaba, la había visto, ¡Era ella! Mi corazón se saltó un latido y luego comenzó a latir desbocado. La noticia decía “Desaparecida, cualquier información por favor comunicarse a los teléfonos…” ¿Desaparecida? No, aquella mujer no estaba desaparecida, estaba muerta. Recordé las palabras que trajo el viento de aquella noche “Denle paz a los muertos”, un escalofrío junto a un sudor frío recorrió mi espalda. Ya no jugaría más con las supersticiones.
Días después estando en la tienda del pueblo, observaba distraída unos periódicos viejos que estaban en un corcho pegado a la pared, la imagen de una mujer llamó mi atención, la recordaba, la había visto, ¡Era ella! Mi corazón se saltó un latido y luego comenzó a latir desbocado. La noticia decía “Desaparecida, cualquier información por favor comunicarse a los teléfonos…” ¿Desaparecida? No, aquella mujer no estaba desaparecida, estaba muerta. Recordé las palabras que trajo el viento de aquella noche “Denle paz a los muertos”, un escalofrío junto a un sudor frío recorrió mi espalda. Ya no jugaría más con las supersticiones.
Nos leemos
¡Feliz Halloween!
ResponderEliminarBisous ^^
Oh! eres la primera blogger venezolana q leo y la primera q sigo.
ResponderEliminarMe gustó mucho la historia algo escalofriante y tetrica relacionada a halloween.
Te sigo y visita mi blog http://elespejodemaxwell.blogspot.com/, me gustaria mucho q seas conocida aqui
un abrazo desde Perú
Gracias chicas Happy Halloween!!!
ResponderEliminarYa me paso por tu blog Maxwell xD
Nos leemos xD
¡¡Bienvenida, Kroana!!
ResponderEliminarUna manera estupenda de estrenarte en Adictos, y un placer tenerte con nosotr@s^^
Escalofriante y muy halloweenezco, jejej:D
Me ha encantado^^
Kisses y feliz HalloweenXD
Ah, por cierto;D, ya te sigo, así te tengo "en mi mira" ^^
ResponderEliminarKisses
Gracias Karol! Que bueno te haya gustado, voy subiendo otro relato que hice también de Halloween para un concurso xD Espero también que te lo puedas leer y que te guste...
ResponderEliminarNos leemos xD
Que genial Kroana, ya ansiaba poder leer algo y ¡bueno! que mejor. Pasatela excelente :D
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Alexis!!!
ResponderEliminarNos leemos xD
Me encanto el relato.. :)
ResponderEliminarBesos y Feliz Halloween!!!
un buen relato, te sigo!
ResponderEliminarMuy buena historia, esta bien desarrollada y bien escrita, perfecta para la Halloween. Gracias por compartirla :)
ResponderEliminarMuchas gracias Kate, Déborah y Nut, me alegro muchísimo que les gustara xD
ResponderEliminarNos leemos xD
fiuuu, realmente terrorífico. Seguramente la chica ahora tenga más respeto por lo desconocido je!
ResponderEliminarMe gustó mucho!!
Saludos!!
Gracias Patricia, que bueno que te gustó!!!
ResponderEliminarNos leemos xD
Hola Kroana! Está genial, y me encanta el tono con el que lo has contado. Super interesante, en tan poco espacio consigues que Carol y su grupo de amigos enganche. Besos
ResponderEliminarMuchas gracias hada...
ResponderEliminarNos leemos xD
Me ha gustado mucho esta historia :) Por un momento pensé que acabaría mal XD
ResponderEliminar¡Saludos!
Que bueno que te gustó Nerea, pero eso de que acabaría mal?? No sé, tienes que explicarmelo jejeje
ResponderEliminarNos leemos xD
Eso demuestra porque no se debe jugar con cosas que uno no conoce. =) Me gusto mucho tu escrito, esta muy bien.
ResponderEliminarun beso
Lu
Gracias Lu...
ResponderEliminarNos leemos xD
Una buena historia... sin final para esta vez. Saludos.
ResponderEliminarGracias Salin, pues sip, final abierto...
ResponderEliminarNos leemos xD
Me gustó este relato, me gusta mucho porque le das el toque juvenil de los rebeldes que dicen ser valientes y hacen locuras en halloween y lo planteaste muy bien me ha gustado tanto el final :) porque la valentía se les va al ver que los están asustando :)
ResponderEliminarMe encantó
Gracias abi!!! Me encanta que te haya gustado!!!
ResponderEliminarNos leemos xD
Gracias Karuna!!! Para nada es tarde xD me alegra que te hay gustado el relato...
ResponderEliminarNos leemos xD